A mis niños:
Hace ya tres años llegasteis de la mano de vuestros papás, teníais miedo, pero poco a poco eso cambió.
Un largo camino habéis recorrido y habéis aprendido muchas cosas: juegos, canciones, letras, poesías... y sobre todo y como digo siempre, a respetar, a querer, a compartir, a dar la mano al que lo necesita.
GRACIAS POR SER COMO SOIS, cada uno diferente pero con un encanto especial. Niños como vosotros, haceis posible que en todo este "caos", que hay en la educación y que vosotros no podeis entender, pero que lo sufris, nos queden ganas de seguir adelante.
Yo soy MAESTRA POR VOCACIÓN, desde niña, desde siempre, he querido hacerlo, y hoy me voy aunque triste, muy contenta. Contenta por haber contribuido un poquito en vuestra educación, por haber participado en vuestros juegos, compartido vuestras sonrisas, vuestros lloros, vuestros cantos, vuestras vidas...
Hoy ha llegado el día de decir hasta pronto, ya que nos seguiremos viendo, yo estaré siempre aquí, y aunque ya no seré vuestra seño, ya sabéis donde podeis encontrarme.
GRACIAS a vosotros, familias, por vuestra dedicación y vuestra ayuda, sin vosotros todo esto no sería posible, y por haber confiado en mí, dejándome al mayor tesoro que teneis: vuestros hijos.
Un abrazo y hasta siempre.
SOLEDAD
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